SEÚL.- La presidenta surcoreana, Park Geun-hye, llamó a la comunidad internacional a cerrar filas contra la cúpula del régimen de Pyongyang tras las amenazas de guerra del vecino del norte y su negativa a volver a la mesa de negociaciones con Estados Unidos. Corea del Norte debe decidir si quiere seguir estando aislada del mundo o ser un miembro responsable de la comunidad internacional, planteó Park ante los embajadores de varios países en Seúl. Y eso sólo sería posible si todos los países hablan con una sola voz.
"Corea del Norte no puede ser recompensada por su mal comportamiento", destacó la presidenta Park, por lo que es necesario romper el "círculo vicioso" de continuas nuevas negociaciones y suministros de ayudas, cuando Pyongyang vuelve una y otra vez a amenazar y provocar.
Corea del Norte ha dicho que no se opone al diálogo, pero rechazó recientemente la oferta de Seúl y de Washington. La insistencia de EEUU de que el gobierno norcoreano demuestre "su voluntad para la desnuclearización" antes de cualquier negociación, supone un "acto muy hostil", afirma un comunicado del régimen.
Además, Corea del Norte pidió a su pueblo que se prepare para una "acción decisiva" para enfrentar los insultos contra sus líderes tras la quema de imágenes de los antiguos líderes Kim Il-sung y Kim Jong-il durante una manifestación en Seúl el lunes. "Las acciones criminales para insultar la dignidad de nuestro país en el corazón de Seúl sólo pueden ser vistas como una deliberada declaración de guerra", dice el diario estatal norcoreano "Rodong sinmum".
El Partido de los Trabajadores norcoreanos llamó a sus fuerzas de defensa civil a "estar totalmente preparados para una movilización y a la industria de armas para producir más munición", según la agencia Yonhap. "Y se informó al sector civil de la necesidad de ponerse en pie de guerra total".
El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, llamó a Corea del Norte la semana pasada a adoptar pasos hacia la desnuclearización y reanudar las conversaciones a seis bandas estancadas desde 2009.
El gobierno de Japón, que ha respaldado los llamamientos a Pyongyang para que ponga fin a sus provocaciones, dijo que Seúl, Tokio y Washington deben impulsar la cooperación militar para presionar a Pyongyang y así abandone sus ambiciones nucleares.
En tanto, China anunció que aplicará las sanciones de la ONU contra Corea del Norte, según confirmó el Ministerio de Relaciones Exteriores. China y Corea del Norte eran tradicionalmente aliados. Sin embargo, China condenó el último test nuclear de Pyongyang y aprobó las recientes sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU, una actitud que fue considerada como señal del malestar de Pekín con el líder norcoreano Kim Jong-un. (DPA)